Las Tunas.- Como es costumbre en la etapa veraniega, la filial tunera de la Fundación Nicolás Guillén (FNG) impulsa diversas acciones, para los más variados gustos. Este año no fue la excepción. Talleres de apreciación de artes plásticas, manualidades, bailes populares cubanos, literatura, cine y narración oral, han figurado en su agenda. Uno de estos, incluso, se extenderá hasta diciembre; se trata de una serie de encuentros relacionados con las nuevas tecnologías.
Al decir de Dayalé Torres Diéguez, directora del Laboratorio de Innovación Digital Ciudadana de la Red Co-Lab, líder de esa propuesta, todo parte del Proyecto Laboratorio Ciudadano por la Equidad de Género, el cual obtuvo el Premio Frida, que otorga el Registro de Direcciones de Internet de América Latina y el Caribe. "Su objetivo general es el empoderamiento de mujeres y niñas en el contexto digital", aclara la especialista.
Así, la sede tunera de la FNG acoge un cronograma de actividades como parte de la iniciativa, comenzando con un taller de fotografía digital, que impartió el fotorreportero Yaciel Peña de la Peña. "Trabajamos diversas temáticas, desde habilidades básicas de informática, inteligencia artificial, realidad avanzada y otras. Se trata de nociones elementales de contenidos que les permitan posicionarse en el mundo digital, eliminando la brecha de género que se da en sus plataformas. Este es nuestro granito de arena en ese sentido", dice Dayalé.
Entre las potencialidades de los encuentros, menciona la presencia de personal experimentado, incluso procedentes de otras provincias. "Esos saberes pueden servirles a las féminas para su desempeño profesional, dígase emprendimientos, trabajos en redes sociales... Las estadísticas internacionales demuestran que estas herramientas son más usadas por el sexo masculino y, a raíz de caracterizaciones que hemos hecho, sabemos que el universo femenino local posee carencias en ese apartado".
Mientras la FNG abre las puertas a la ejecución de ese sueño, el taller Se llama calma, impulsado el Proyecto Arte y naturaleza, alimenta la espiritualidad. Su coordinador, Wilner Rondón Peña, expresó: "Se basa en meditación vipassana y hatha yoga, ejercicios que sacan a las personas de ese mundo agitado en el que viven y, al unísono, robustecen su paz interior. Fortalecemos el cuerpo, se apuesta por la concentración y la armonía, enfrentamos el estrés..., todo útil".
Aunque el verano casi acaba, la FNG mantiene una programación sistemática encaminada a la defensa de la soberanía y la integridad cultural cubana. Auspiciar acciones artísticas y científicas, fortalecer las alianzas institucionales, apostar por nuevas propuestas y proyectos socioculturales, además de consolidar los existentes, forman parte de su agenda. Guillén estaría orgulloso.
