Las Tunas.- Él sabía que aquel encuentro lo marcaría para siempre. No podía permitir que los nervios entorpecieran el momento especial, por lo que necesitó prepararse, abrir las entendederas y captar cada detalle, lección, sugerencia o tarea que el Jefe orientara. Y fueron ciertas las predicciones; ese día señaló un antes y un después en su vida.
Me acerqué a este campesino para indagar sobre el quehacer de su cooperativa, y justo antes de empezar el diálogo se adelantó a la primera pregunta y me dijo, "yo conocí a Fidel".
A esa hora, ninguna otra información sería tan interesante como esa vivencia, y yo pendiente a cada sentimiento, gesto, expresión, me quedé atenta para observar cómo volvía a resurgir la historia, contada por su protagonista Rafael Pérez Castro, presidente de la cooperativa de créditos y servicios (CCS) Mártires de Manatí.
"El suceso más grande en esta cooperativa fue el encuentro con nuestro líder histórico Fidel Castro Ruz. Tuvimos la honrosa misión de acogerlo aquí, y ha sido lo más trascendental que me ha pasado en la vida", expresa Rafael Pérez con el sentimiento a flor de piel.
"Pude intercambiar con el Comandante y eso jamás imaginé que ocurriría. Fue algo muy bonito, él interactuó con representantes de todas CCS y explicó cuál era el rumbo por seguir de este sector en Cuba. Desde entonces, en nuestra cooperativa tratamos de aplicar lo que indicó en esa reunión de trabajo, y ese ha sido el ideal durante todos estos años.
"Recuerdo que cuando lo tenía delante estaba tan nervioso que sentí una sudoración, la emoción era mucha. En la medida que fuimos conversando con él, todos los guajiros nos relajamos un poco y perdimos el miedo escénico.
"Además, Fidel era una persona muy amigable, metódica, hacía preguntas, le gustaba el diálogo, nos ayudaba y aconsejaba mucho. Él marcó el camino para el fortalecimiento campesino en la nación y hasta la actualidad les somos fieles a esos principios, y lo demostramos con la rentabilidad de la CCS y la condición de Vanguardia en esta esfera".
En la "Mártires de Manatí" cada socio se preocupa por su pedacito, el objetivo es que la ganadería se desarrolle más y las siembras se incrementen con altos rendimientos por parcela, recordando las enseñanzas que allí dejó nuestro máximo líder de diversificar los productos.
"Uno de los aspectos que nunca hemos abandonado es ese, -afirma- las cooperativas no pueden ser monoproductoras, porque si no hay una cosa, hay que vivir de otra. Por eso la nuestra tiene cultivos varios, ganado menor, porcino, aves, conejos y un movimiento de apicultura fuerte.
"Su legado está en el pueblo y, sobre todo, en el corazón de los campesinos, y eso hoy debemos evidenciarlo en la respuesta a la dirección del país que nos pide un esfuerzo constante en el incremento de la producción de alimentos".