Las Tunas.- El embarazo en la adolescencia se erige como una de las principales problemáticas del sector de la Salud en nuestra provincia, una realidad que las autoridades sanitarias abordan con una estrategia diferenciada y un llamado urgente a la familia y la comunidad.
Con la premisa de que las mujeres tienen un período de edad fértil y apto para la reproducción que no es precisamente la adolescencia, los especialistas se proponen transformar el entorno de la salud sexual y reproductiva de los más jóvenes. Así lo manifiestan los integrantes la red de Jóvenes por la Vida.
Dayán Larduet Ibarze, especialista en Salud Materno-Infantil e integrante de esta cofradía, subraya la complejidad del asunto: “El trabajo con las adolescentes comienza de manera individual, con la familia y la comunidad. Para ello, los médicos de la familia deben hacer una labor diferenciada.
“Visto de esta manera, debemos reconocer que las personas se parecen a su tiempo, aceptando la realidad del inicio precoz de las relaciones sexuales y la necesidad de actuar desde la Atención Primaria.
“La confidencialidad es clave para realizar un trabajo integrado y diferenciado con las adolescentes -afirma Larduet Ibarze. Este principio es la base para que se acerquen sin temor al consultorio del médico y enfermera de la familia”.
La provincia, debido a sus altos índices de embarazos en la adolescencia, cuenta con un observatorio dedicado específicamente a monitorear este fenómeno.
Si bien el trabajo activo de prevención y educación ya está en marcha, el especialista hace énfasis en que “ahora corresponde el trabajo con la familia. El objetivo es que los padres conozcan las múltiples complicaciones asociadas a un embarazo en esta etapa, en la que las jóvenes enfrentan una tormenta de cambios biológicos y hormonales, psíquicos y sociales”.
El experto advierte cuán perjudicial puede ser el desconocimiento tanto para las menores gestantes como para las familias, tanto en el ámbito social, físico y mental.
ACCESO GRATUITO Y MÉTODOS ANTICONCEPTIVOS
En toda el área de Salud de la provincia, los servicios de Salud Sexual y Reproductiva en las consultas de Planificación Familiar ofrecen una amplia cobertura de métodos anticonceptivos de forma totalmente gratuita. Para las adolescentes, se recomiendan especialmente los implantes subdérmicos, por considerarse un método más tolerable y de larga duración.
Sin embargo, la implementación no ha estado exenta de desafíos. Larduet Ibarze identificó a los municipios de Jesús Menéndez, Jobabo, Manatí y Majibacoa como los de más altos índices de embarazo adolescente y, a la vez, donde los implantes han tenido poca aceptación debido a efectos secundarios reportados como dolores de cabeza y pérdida o ganancia de peso.
Frente a esta situación, el especialista explica que “debemos tomar en consideración que todos los medicamentos tienen un margen de efectos colaterales. En el caso de los implantes los cambios que pueden provocar son tolerables porque es un cuerpo extraño; hasta que el organismo no lo asimile, se estará comportando de esta manera”.
Aunque existen estos planteamientos, Dayán precisa que es necesaria la educación para su correcta aceptación.
La batalla en pos de frenar el embarazo adolescente en nuestro territorio no se detiene; se combina la acción directa en los consultorios, la educación familiar para aminorar algunos mitos establecidos por la sociedad y la garantía de acceso a métodos anticonceptivos, en un esfuerzo por guiar a los jóvenes hacia un proyecto de vida donde la maternidad sea una elección consciente.
