Las Tunas.- El centro de aislamiento José Martí fue el primero de su tipo cuando inició la pandemia de la Covid-19 en Las Tunas. En diciembre del 2020 acogía a los primeros casos positivos del territorio. Hoy continúa con estas funciones sanitarias como instalación de alto riesgo para adultos mayores. Tiene una disponibilidad de 84 camas.
Al centro de aislamiento tunero llegó un singular donativo, que marca la solidaridad cubana en estos tiempos.
“Muchos trabajadores se nos habían acercado para ver de qué manera podíamos apoyar al Sistema de Salud con algún aporte, en especial, en estos tiempos de difícil situación de la Covid-19 en nuestra provincia. Ha sido una obra generosa, humana y solidaria organizar esta idea y hacerla llegar a un centro de aislamiento. Coordinamos con la Dirección Provincial de Salud Pública y autoridades gubernamentales y logramos llegar hasta aquí para donar productos de aseo, nasobucos, alcohol desinfectante y otros productos, de parte de nuestros más de 70 trabajadores”, explicó Míriam Leonor Castillo Hernández, directora provincial de Bufetes Colectivos.
“Son personas que piensan en los demás. Y lo que poseen lo comparten. Aquí llegan abuelitos que no tienen previsto ingresar, presentan bajos ingresos económicos y poder disponer de estos productos de aseo que hoy nos han donado representa una gran ayuda”, expuso Yanelis Ramírez González, directora en funciones del centro de aislamiento José Martí.
“Quizás no sea un gran volumen de recursos, pero lo que importa y lo que representa es el gesto de cada uno de nuestros trabajadores”, acotó la directiva de Bufetes Colectivos.
Abogados y trabajadores de Bufetes Colectivos, en nombre también de la Unión de Juristas de Las Tunas, llevan en gesto humanitario la esperanza.
